¿Desconectar o Reinventarse?
En algún momento de nuestras vidas profesionales, todos enfrentamos un período de descanso laboral. Descansar por completo y desconectarse de todo o Invertir parte del tiempo en crecer y aprender?
Mario Roa
12/17/20243 min read
A lo largo de mis 18 años en educación y 19 en tecnología, he tenido la fortuna de vivir y desempeñarme en dos mundos que parecieran distintos, pero que en mi caso siempre estuvieron entrelazados: la educación y la tecnología. Desde el comienzo, mis clases siempre estuvieron ligadas a la informática. No era una simple coincidencia; enseñar informática significaba mantenerme en constante actualización, buscando formas prácticas de mostrar a mis estudiantes cómo la tecnología podía facilitar y transformar su aprendizaje.
Trabajar en estos dos mundos, aunque desafiante, nunca me produjo agotamiento. Al contrario, cambiar de rol era para mí una especie de descanso activo. Durante el día podía ser profesor o director de una institución educativa, y por las tardes dedicaba tiempo a mi otra pasión: ejercer cargos tecnológicos o brindar servicio técnico, algo que me encanta porque me permite ayudar a los clientes a resolver sus problemas. Ese cambio de enfoque me daba una nueva perspectiva, recargaba mis energías y me mantenía siempre motivado.
Como menciona el profesor Cal Newport, autor del libro "Deep Work", “El descanso no es un lujo, sino una herramienta productiva; solo cuando le damos a nuestra mente tiempo de recuperación, somos capaces de rendir a nuestro máximo potencial.” Desconectarse completamente es importante, pero también lo es invertir estratégicamente en nosotros mismos durante esos períodos.
En algún momento de nuestras vidas profesionales, todos enfrentamos un período de descanso laboral. Puede darse por diversas razones: maternidad, recuperación por enfermedad, despidos inesperados, recesos voluntarios o incluso circunstancias extraordinarias, como lo fue la pandemia. Durante este tiempo, no hay una única respuesta correcta sobre cómo actuar. Algunos prefieren descansar por completo y desconectarse de toda obligación, algo necesario para revitalizar el cuerpo y la mente. Otros, en cambio, deciden invertir una parte de ese tiempo en actualizarse, adquirir nuevas habilidades o explorar intereses diferentes que les permitan crecer personal y profesionalmente.
La pandemia, por ejemplo, trajo enormes retos, pero también oportunidades. La educación virtual y a distancia se popularizó y muchas personas encontraron en ella una vía para crecer, mientras que otros sentían que el mundo se les derrumbaba. En mi caso, decidí desconectarme casi por completo de mis actividades tradicionales y aprovechar la pausa para explorar algo nuevo: el mundo de las inversiones y el trading. Fue un cambio radical, pero con disciplina y dedicación, logré convertirlo en una actividad que hoy "marcha sola". Sin embargo, con el tiempo empecé a extrañar el trabajo de oficina, compartir con equipos, celebrar logros y enfrentar retos organizacionales. Ese sentimiento fue el que me impulsó a regresar, pero no lo hice de inmediato; primero dediqué tiempo a prepararme y actualizar habilidades que incluso había dejado de practicar. Ese proceso me permitió regresar con más motivación, enfoque y una versión renovada de mí mismo.
Por otro lado, la Asociación Americana de Psicología (APA) ha señalado en varios estudios que “la adquisición de nuevas habilidades o aprendizajes durante los descansos laborales no solo mejora la confianza al regresar, sino que también reduce la ansiedad asociada a la reintegración al entorno profesional.” Esto demuestra que un descanso balanceado puede convertirse en una herramienta poderosa para enfrentar nuevos desafíos con mayor seguridad y preparación.
Cada descanso tiene su propósito. A veces necesitamos desconectar por completo para encontrar claridad, y otras veces, aprovechar una pequeña parte de ese tiempo para aprender algo nuevo puede ser la clave para regresar más fuertes y preparados. La diferencia está en el equilibrio que elige cada persona.
Hoy te dejo una pregunta: ¿tú cómo aprovechas tus períodos de descanso? ¿Desconexión total o crecimiento personal y profesional? Me encantaría leer tu experiencia.